Yo opino que la lucha contra el narco es una necesidad imperiosa e impostergable a pesar de las víctimas y muertos que provoca: o los frenamos ahora o después los vamos a tener en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Nomás hay que ver cómo está Baja California.
En apenas dos días, nos hemos enterado de que 25 policías del estado fueron enviados a prisión por tener vínculos con el cártel de Tijuana y de que una académica de la Universidad Autónoma de Baja California (si, ¡una profesora!) fue arrestada por colaborar con la misma organización criminal. Ya basta de esta pinche moda, ¿no? Narcopolicías, narcoprofesoras, narcojuniors, narcoempresarios, narcocandidatos, narcolimosnas, narcotodo. ¿Y todavía hay quien lamenta la guerra emprendida por Calderón? Señores, por favor, no sean narcopendejos.
que pasaria si calderon negocia con los narcos e hiciera treguas como lo hizo un exjefe policiaco que mataron en el estacionamiento de un Vips y que era prista
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